CASA DEL PADRE PIO EN PIETRELCINA

Francesco Forgione nació en Pietrelcina, un pequeño pueblo cerca de Benevento , el 25 de mayo de 1887 , de Grazio (llamado "Orazio") Maria Forgione  ( 1860 - 1946 ) y Maria Giuseppa (llamada "Peppa") di Nunzio ( 1859 - 1929 ). Fue bautizado al día siguiente en la iglesia de Sant'Anna . Recibió el nombre de Francisco por deseo de su madre, devota de San Francisco de Asís  . El 27 de septiembre de 1899 recibió la comunión y la confirmación del entonces arzobispo de Benevento Donato Maria Dell'Olio. La madre era una católica muy devota y sus creencias tuvieron una gran influencia en la formación religiosa del futuro fraile. El joven no asistía a la escuela con regularidad porque tenía que hacerse útil en la familia trabajando la tierra. Recién a los doce años comenzó a estudiar bajo la guía del sacerdote Domenico Tizzani quien, en dos años, le hizo realizar todo el programa de la escuela primaria. Luego, fue a la escuela secundaria. El deseo de ser sacerdote fue motivado por el conocimiento de un fraile del convento de Morcone , fray Camillo da Sant'Elia a Pianisi , que periódicamente pasaba por Pietrelcina para recoger ofertas. Los trámites para entrar en el convento comenzaron en la primavera de 1902 , cuando Forgione tenía 14 años, pero su primera solicitud no tuvo éxito. Recién en el otoño de 1902 llegó el consentimiento. Forgione afirmó haber tenido una visión, el 1 de enero de 1903 después de la comunión, que habría presagiado una lucha continua con Satanás. La noche del 5 de enero, última que pasó con su familia, declaró que tenía otra visión en la que Dios y María lo habrían animado asegurándole su predilección  . El 22 de enero del mismo año, a la edad de 15 años, asumió el papel de probación del novicio capuchino y se convirtió en "fra 'Pio".  Al finalizar el año de noviciado, fray Pio hizo la profesión de votos simples (pobreza, castidad y obediencia) el 22 de enero de 1904 . En octubre de 1905 llegó a San Marco la Catola para realizar estudios de filosofía. En abril de 1906 regresó a Sant'Elia a Pianisi ( CB ) para cursar estudios en el gimnasio . Se dice que ese año la sangiovannesa Lucía Fiorentino (1889-1934), absorta en la oración, tuvo una "visión imaginaria" que presagiaba la llegada del Padre Pío a S. Giovanni Rotondo.